5 consejos para el estudiante contemporáneo de arquitectura y diseño

Posted on octubre 19, 2017 por

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5.  Separa los procesos de dibujo y diseño

Mira muchos dibujos en Internet y úsalos para desarrollar tu propio estilo. Al principio sigue las convenciones y normas, según desarrolles confianza y destreza, las podrás flexibilizar o romper.  Pero primero las debes conocer.

Para mi el dibujo arquitectónico se diferencia cualitativamente de la siguiente manera:  i) la calidad de línea es el nivel básico de entrada, el dibujo que no la observa, no llega a ser regular sino que es directamente malo;

ii) las sombras, la diferencia entre el dibujo regular y el bueno, pasa por la aplicación de sombras proyectadas, propias, planos de color y textura;

iii) la luz, el dibujo excelente se diferencia del bueno por su manejo de la luz, sea através del blanco, negro y grises o con color.

En términos generales el dibujo bueno y excelente se diferencia del regular y el malo, por la jerarquización de elementos y la claridad.  Se trata de pocas acciones sencillas, utilizadas consistentemente y que forman hábito, las que dan logro a las presentaciones.

Esto incluye la aplicación  sombras proyectadas y planos de colores y grises. Utiliza la calidad de línea, cuando yo estudiaba, desde finales de la década de 1980 hasta la de 1990, comprábamos un juego de plumas técnicas que costaba entre $30 y $80 dólares americanos y con eso podíamos usar unos 4 u 8 grosores de línea.  Había quienes aguaban la tinta de la plumilla para lograr un gris en los puntos más finos.  Se lograban efectos coloreando por la parte de atrás del papel de planos para resaltar en rojo columnas o el área de construcción.  Los planos de presentción se retocaban con lápiz de color, pastel, marcadores y en algunos casos, cuando se hacían sobre cartón, con aguada de tinta china o incluso acuarelas.  Recuerdo una amiga que cursaba entonces años superiores y presentaba en cartón negro con tinta blanca.  El grafismo se llevaba dentro y realizar una entrega con unas ocho láminas implicaba un trabajo que debía estar planificado durante días y semanas.

Hoy en día es frecuente ver que un estudiante, utiliza un equipo de cientos de dólares, para imprimir en otro de miles y presentar un plano en el que todas las líneas tienen el mismo grosor.  No se utilizan planos de color ni se aplican sombras proyectadas.  En ocasiones los alzados o elevaciones, se generan en el programa de modelado tridimensional y se presentan vistas que no son ortogonales.

Escapa del mundo plano. Para evitar este panorama desolador se recomienda lo siguiente: primero mirar muchos planos de presentación y encontrar las buenas prácticas que se quieren aplicar; luego desarrollar los flujos de trabajo y plantillas de dibujo necesarios para lograr presentaciones existosas, que consideren ya todos los grosores de pluma, tamaños de texto, capas, marcos, pie de hoja, entre otros; tercero, aprovechar durante la carrera para mejorar en cada oportunidad el propio estilo de presentación y adapaptarlo en alguna medida a cada proyecto, esto permitirá al terminar la carrera contar con una serie de recursos gráficos invaluables para aplicar en la práctica profesional.

El estudiante de arquitectura realiza entre cuatro y seis proyectos de diseño al año, acometer este desafío sistemáticamente evita errores circunstanciales y coyunturales que el estudiante atribuye a mala suerte o ‘falta de tiempo’ mientras que el docente identifica rápidamente como falta de organización, de hábitos de trabajo y/o descuido.

Los programas de dibujo de planos, como los de modelado tridimensional se deben dominar, de modo de lograr siempre resultados consistentes, no entregue el proyecto de la misma manera que el programa se lo entregó a usted.  Hágalo suyo, edite en photoshop o programas similares los ‘renders’ asigne perfil de color cmyk, que su impresora no tiene tintas rgb.  Haga pruebas de impresión para ver la calidad de línea en su impresora de casa, para que no tenga sorpresas al imprimir en el plotter.

4.  Avanza un poco cada día

Imagínese dos compañeros de curso, que van a destinar 14 horas de trabajo a una presentación durante una semana.  Ambos llegan a su casa poco antes de las cinco de la tarde. Uno de ellos rigurosamente trabaja dos horas cada día por siete días, el otro comienza a trabajar al segundo día día dedicando una hora al día por tres días para luego tener que trabajar cuatro horas seguidas el sexto día y una maratón nocturna de cinco horas.  A cuál de los dos apostaría usted que fuera a presentar un mejor trabajo, que haya tenido tiempo de pensar en lo que está haciendo, recoger errores, tener la flexibilidad de dedicar horas adicinales en los últimos días si ocurre un contratiempo.

Otro factor importante es administrar la impresión, si algunos días antes de la entrega están listos los planos, se puede imprimir estos y prefereiblemente lejos de la universidad para evitar colas, importante conocer bien el lugar donde uno lleva a imprimir sus trabajos, lo que puede redundar en tener la capacidad de enviarlos por email y retirarlos ya impresos, ahorrando valiosos minutos u horas.  Al imprimir días antes, se tiene la posibilidad de reimprimir algo que tenga errores o retocar con pluma técnica el plano de impresión.

3.  Respira la arquitectura

Hoy en día existe un nutrido ‘ecosistema’ de información gratuita sobre arquitectura.  No solo revistas en redes sociales como deezen y Architizer, sino también información de productos, sobre técnicas de arquitectura sostenible y vienen en varios medios, como videos, webs, podcasts, entre otros.   Invertir parte del tiempo, aunque sea unos minutos al día a leer sobre arquitectura local e internacional dará un retorno importante a la hora de generar ideas sobre el diseño y desarrollo de un proyecto.

También cultivar un pasatiempo de fotografía, aunque sea con el teléfono es práctica de técnicas de composición plástica invaluables para el estudiante como proyectista.

Vé más allá de Instagram.  Hoy en día pareciera que el proyecto arquitectónico triunfa en la fotografía, pero no es así.  Cuando vea un proyecto notable en las redes sociales, busque más allá de los renders, vea las plantas, secciones, busque su ubicación en Google Earth o Maps, mire su emplazamiento, relación con el contexto y desarrolle su propio criterio sobre el éxito o logro del proyecto o ausencia de estos.

2.  Sal del desierto

Sobre la misma línea del anterior, reconocer la relación del proyecto de diseño de cada estudiante con su contexto.  Más allá de pegar capturas de Google Maps de la ubicación del proyecto en una lámina, se requiere un verdadero análisis de sitio en las etapas tempranas del proyecto para guiar lo que sigue.

  1. Regresa a lo básico

Escucha y toma apuntes en taller de diseño.  Considera que tu profesor es un ser humano y que el tiempo y esfuerzo que toma en brindarte ideas y sugerencias para tu proyecto es muy valioso, aunque estés acostumbrado a que esté disponible dos veces por semana.  En el mundo académico, como espejo del profesional, cualquier persona que da instrucciones, guías,  da por sentado que estas serán registradas y utilizadas, no tomar apuntes de conversaciones o reuniones de trabajo se muestra dejado y descuidado, lo que no favorece la dinámica de trabajo y apreciación de ambas partes.

Las siguientes seis entradas corresponden a detalles más particulares sobre como mejorar aspectos de los planos de presentación, dibujos tridimensionales o perspectivas, presentaciones proyectadas, maquetas de urbanismo y más.  En escencia siguen el patrón de un breve curso de instrumentos y conceptos para la representación arquitectónica.

Mejores planos de presentación

Mejores planos de presentación

Mejores perspectivas

Mejores perspectivas

Mejores presentaciones

Mejores presentaciones

Maquetas de urbanismo

Maquetas de Urbanismo

Cómo escribir con claridad

Como escribir con claridad

Configuraciones de impresión

Configuraciones de impresión

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